lunes, 2 de julio de 2012

V MARCHA PRETORIANA TOMARES - EL ROCIO

Como esto lo empecé a escribir para Facebook, comencé diciendo que quizás no fuera ése el sitio para escribir una crónica de lo que ha supuesto para mi esta V Marcha Pretoriana Tomares – El Rocío, pero como esto no pretende ser una crónica, vamos allá, a ver lo que sale; ahora la subo al blog.

En primer lugar quiero dar de nuevo las gracias a Sandra, le pedí que me hiciera un taping de descarga, para que mi pie derecho no me diera la lata y poder llegar hasta El Rocío, lo más que había hecho últimamente habían sido esos treinta y tantos kilómetros que hice en los pasados 101, pero hoy he hecho los 56,2 que ha marcado mi GPS desde que lo puse en marcha en Tomares.

La parte final del recorrido ha sido bastante dura, con mucha arena, la arena crecida y con mucha diferencia desde que Rafa Iza, Manu y yo, lo hicimos hace dos semanas, desde Villamanrique a El Rocío, esa parte ha sido durísima, a mi me han sobrados los últimos dos kilómetros y tal vez la parte que va desde El Puente del Ajolí hasta llegar a los pies de la Érmita, a la casa hermandad de la matriz de Almonte, donde nos hemos podido duchar, eso de que una hermandad como ésta, o cualquier otra con todo el respeto nos abra sus puertas para que unos 60 entre locos y locas puedan ducharse, es un “lujerío”.

Para mi ha sido un orgullo ir cerrando prácticamente la marcha controlando que nadie se quedara por detrás junto a mi amigo, perdón, junto a mi mejor amigo, a mi hermano Rafa Iza, desde la Juliana íbamos cerrando, y ya en la parte final desde la Raya Real he ido cerrando acompañando, acompañándonos (con) Pruden y Arantxa, ya que aunque esa parte no tiene pérdida ellos no la conocían como yo.

Vivir estos momentos, son verdaderamente importantes, son momentos de convivencia, aquí no hay carrera, aquí hay un grupo de amigos y amigas que salen juntos y llegan a El Rocío, compartiendo un montón de horas juntos, con unos, con otros, creando unos lazos o afianzando otros, donde aquí no hay que ganar, aquí no hay motivos, como las cuatro serpientes que se deslizaban en la cueva, no para cazar, no para comer, deslizándose simplemente.

Este tipo de cosas que hacemos sencillamente porque nos apetece, estas cosas en las que no hay que demostrar nada a nadie, más que a uno mismo, son cosas que te dicen, que no estás equivocado, que seguimos por el buen camino, y hemos conseguido transmitir algo especial, algo que ha calado en el corazón de muchos amigos que se apuntan a compartir esos cincuenta y tantos kilómetros, sencillamente porque si.

Hemos conseguido transmitir unos valores especiales, o mejor dicho hemos conseguido que esos valores que todos teníamos dentro afloren, hemos conseguido, compañerismo, amistad, algo que nos enseñaron antes a nosotros y que debemos perpetuar, tal vez ahora más que nunca, que todo parece que se mueve por fines materiales.

No somos mejores, somos diferentes, no quiero olvidar a nuestros hermanos Los últimos Susmurais, los que querían acompañarnos y no pudieron, y los que no han podido venir porque han estado haciendo la travesía nocturna de Montejaque, ellos que en su Hachimaki, lo que para nosotros es la coraza, llevan escrito en caracteress Kanji dos palabras importantes: Fuerza y Honor.

Me lo he pasado muy bien, he sufrido lo que hay que sufrir, lo justo, me he reido muchísimo, hemos ido contando chistes hasta La Juliana, donde nos han abierto las puertas de la hacienda por si alguna de las mujeres quería entrar a hacer eso, que para nosotros es más fácil. Esto mismo lo hacen durante El Rocío, pero no era la romería, hoy era una modesta marcha de amigos y amigas.

Luego he ido charlando, como no, mucho con Rafa al principio, contándole los últimos capítulos de mi vida y milagros, que me tiene abandonao porque ya se me ha ido a la playa. Luego con Arantxa y con Ángeles, nuevas ellas en esto de ir a El Rocío andando, contándole anécdotas, cosillas, ya sabéis que abro la boca y es un no parar, pero todo tiene además su por qué, para que fueran distraídas, y así hemos llegado al Vado de Quema en un plis plas, he dicho allí donde está esa pequeña lápida escondida que poca gente sabe que está allí, y que yo sé porque me lo enseñó mi buen amigo Ignacio.

Luego hasta Villamanrique, hemos llegado sin darnos cuenta, el campario se veía de lejos iluminado, y eso ayuda, allí de nuevo punto de reunión, el amigo Soriano, “el viruta”, “el niño de la lactosa”, llevaba su furgoneta como coche de apoyo, las mochilas esperando como si aquello fuera Setenil, para cambiarse de calcetines, o coger algo de abrigo por si acaso.

Visita obligada para saludar a Tomás, dueño del bar que está enfrente de la iglesia de Villamanrique, la que tiene siete escalones como dice la sevillana y que hemos contado para comprobar si es verdad.

Allí se han incorporado los que querían hacer la parte final, desde Villamanrique a El Rocío, hemos cruzado Villamanrique, por donde una vez nos dijo Tomás, cruzando el pueblo que se hace menos pesado, hemos parado un momento para ver el mural que recoge las estampas de El Rocío y que a mi personalmente me parece una obra de arte, allí le he explicado algunos detalles a Lourdes.

Lourdes es para nosotros, lo que Carla Bruni era hace unos años para los franceses, Madam la Présidente. Los lirios moraos como la canción de Lole y Manuel, los bueyes subiendo los siete escalones, el ánsar sobre el simpecado, Goro durmiendo a la sombra del árbol donde encontró a la Virgen, la marisma, La Rocina…

Antes de llegar al Palacio del Rey, o al Real Palacio del Lomo del Grullo para ser más correctos, hemos visto a Jupiter y Venus que a nuestra izquierda cuidaban de estos humildes ciudadanos de Roma.

"Somos Romeros porque a Roma vamos y romanos somos porque en Roma estamos”, como dijo Silvio.

Muchos llevarían algo dentro por lo que querían hacer esto, la operación de alguien por quien poner alguna vela, algún motivo por el que pedir algo, y muy probablemente más de uno llevara escondida esa procesión que va por dentro, tapada en este caso por otro tipo de coraza.

He hecho muchas veces este camino, lo he hecho desde El Salvador o desde San Isidoro, en Sevilla, con la marcha de los locos, el 11 de octubre, con Manolo Canto, enorme persona que se encarga de organizar la marcha y que es de Villamanrique y que desde que se sale del Vado de Quema va diciendo que ya se ve el campanario de la Iglesia de su pueblo, eso me ha permitido, entrar en la finca de Lopa, conocer a Francisco, el capataz de la finca que la abría para nosotros, al que una vez regalamos un reloj entre todos, para que siguiera siendo tan puntual como siempre para abrirnos las puertas de esa casa.

A mi amigo Paco Bonilla, el abuelo lloroso, que desde que pasaba por Palacio ya iba llorando, porque como él decía esta es su romería. Al taxista que no podía andar nunca por culpa de su trabajo y se metía este palizón, al “Cabeza”, a Rocío una chica encantadora que venía desde Badajoz para hacer este camino, a la dueña del bar “La Venencia” de Sevilla, que hizo más de un año toda la raya descalza junto a una amiga que también lo hacía descalza, sencillamente por acompañarla.

Mientras que ni nos atrevíamos a preguntar por que hacía eso, hasta que nos enteramos que pedía por su hija que tenía un tumor, del que luego se puedo recuperar y la vi también hacer el camino junto a su madre.

A Lola que siempre nos cantaba aquello de:

Atrás quedaron los días,
que por Mayo caminaba;
el susurro del invierno
se llevó la Romería.

Sin caminos ni vereas,
sin caballos ni carretas:
sólo con el alma llena
de amores para la Reina

Ya los volantes y las flores
se han marchitao
ya los zahones y el sombrero
dejé guardaos

Pero Sevilla ¡Vaya salero!
ya se despierta:
con plegarias y una Salve
marismeña

Vengo a ti, Blanca Paloma
porque Octubre ya se asoma
Hoy venimos a saludarte,
la más guapa rociera

Blanca Paloma divina
Señora de las Marismas,
que otra vez viene a cantarte
Tu Hermandad: la de SEVILLA

Que despierta Niño del Alba
que florezca feliz tu cara
que SEVILLA te trae un beso
de amapola lirio y retama

Otro año más contigo
Tu SEVILLA.... Mi Rocío
Otra vez, SEVILLA entera
sin caminos ni vereas

Porque el Rocío, Señora,
es plegaria y sentimiento
son cosas que van por dentro
y que llevo a todas horas

Ya los volantes y las flores
se han marchitao
ya los zahones y el sombrero
dejé guardaos

Pero Sevilla ¡Vaya salero!
ya se despierta
con plegarias y una Salve
marismeña

Vengo a ti, Blanca Paloma
porque Octubre ya se asoma
Hoy venimos a saludarte,
la más guapa rociera

Señora de las Marismas,
que otra vez viene a cantarte
Tu Hermandad la de SEVILLA

Que despierta Niño del Alba
que florezca feliz tu cara
que SEVILLA te trae un beso
de amapola lirio y retama.


Y ya el Abuelo Lloroso no paraba, llora que te llora.

He ido desde Benacazón con Ignacio, cuando unos amigos suyos murieron en la explosión de una fábrica de fuegos artificiales de este pueblo.

Y he ido desde mi casa, he ido creo que dos veces así, acompañado de Rafa Iza, cuando tal vez creyera más que ahora, para pedir no por mí, sino por otra persona, por su salud y para que no sufriera más, aunque tal vez ese deseo de que no sufriera más se materializara de otra forma que no es la que yo hubiera querido.

Creo si no me equivoco que nunca he pedido para mi, y creo también que poco o nada de lo pedido se me ha sido concedido, igual uno deber ir para no pedir nada y tal vez yo estuviera , equivocado.

¡Pedid y se os concederá!, igual lo interpreté mal, el caso es que cada vez creo menos, y poco a poco he ido perdiendo la confianza en los humanos por sus propios méritos y en los santos y las vírgenes quizás más por los mios propios.

He ido muchas veces, y en ellas he sido respetuoso, si había que rezar he rezado, y si había que cantar la Salve la he cantado.

Mientras nos esperaban a Arantxa, (que ha calificado la marcha como de Apocalíptica), a Pruden y a mi, he comenzado a cantar una parte que me acordaba de la salve. Pero no puedo evitarlo, aunque me hayan obligado a no creer en nada ni nadie se me saltan las lágrimas al oirla, y mientras nos aplaudían, yo me he puesto a cantar eso de:

Eres tu consoladora de mi alma pecadora y refugio de mis males. ¡Sálvame!

http://youtu.be/kVthfmEnnyQ

Después nos hemos duchado y nos hemos vuelto a desayunar a Villamanrique, donde hemos hablado con Tomás para intentar que el año que viene, tenga la llave de la Iglesia, y nos la abra para que podamos ver el Simpecado más antiguo de El Rocío, del siglo XVI, donado por Ponce de León, de la Primera, Real, Imperial, Fervorosa, Ilustre y Más Antigua Hermandad de Nuestra Señora de El Rocío de Villamanrique de la Condesa.

Hemos hablado un rato con él, y nos ha preguntado si esto era una carrera, y le hemos dicho que no, nos ha hablado de lo dura que estaba la arena este año, de tres lugares donde la arena está crecida, y nos ha dicho que hacemos muy bien saliendo de noche.

Hemos charlado un rato Tomás y yo. A lo largo de la charla me dijo:

"Hace poco estuvieron aquí, haciendo esto mismo, los de una Hermandad de Semana Santa de Sevilla, salieron a las dos de la tarde, y pobrecitos míos que mal lo pasaron. ¡Qué calor!. Eran de la Hermandad de la Sed."

A lo que le dije, hombre claro siendo de la Hermandad de la Sed es normal que salieran a esa hora; creo que Tomás aún se está riendo.